VISITANDO A LAS SANTAS PAGANAS DE CRIS ROCHA.

 

A las santas paganas de  Cris Rocha (1) tuve el placer de disfrutarlas, con su historia incluida, en una cuarencharla (2) por zoom. Allí conocí a la artista que desde el sur argentino sintió la necesidad de diseñarlas por alguna causa que motorizaba la necesidad de que existieran. Cuando el deseo se pone a rodar y se hace acto, se plasma, pensé.

Justo en ese instante ella aclara: “Un Milagrito” que concede pequeños deseos. “La Climática” que actúa sobre los humores e influencia los climas internos y externos. “Santa Teta” siempre protectora, cuidadora y sanadora. “La Guardiana de los Bosques” protectora de plantas y animales y de los seres que habitan en los bosques. “Santa Paciencia” que otorga paz, fortaleza y perseverancia. “La Patrona de los Viajes” que protege a viajeros y peregrinos y cuida caminos y fronteras. “Sagrada Memoria” que recupera la historia, sana y repara, construye vínculos transformadores, ejercita la memoria individual y colectiva ayudando a no olvidar. “Santa Salvatis. Bendita Salutis” que promueve la empatía, el cuidado de sí y del otro, la solidaridad y el bien común  y “La Bartolina” que nos hace saber que no estamos solos, que armamos redes  con nuestras raíces desde las que damos flor y fruto. 

Sagrada memoria. 

Estas son hasta ahora mis nueve santas paganas. Ellas son pinturas, collages e instalaciones que luego fotografío y convierto en estampitas para regalar.

Son imágenes que pretenden ser receptáculo de los deseos e intenciones de quien las recibe. Según su creadora, no tienen poder por sí mismas sino que acumulan el poder de quien las usa. Mientras la escuchaba contarlo me pregunté: ¿Y por qué no?

¿Acaso los santos canonizados no satisfacen, supuestamente y acorde a su historia, una necesidad de la gente que les reza?

Los santos paganos, de todo el mundo, responden al mismo fin. Unos existieron, otros no se sabe y todos forman parte de una tradición que creció como un cuento desde la creencia popular que los sostuvo y les supo otorgar poderes por deseos considerados como concedidos.

Mientras Cris, seguía su relato y la forma o razón que hicieron posible la existencia de sus santas paganas yo me preguntaba: ¿Si tuviera que crearme una, cómo sería? Aún no se me ocurrió..., aunque la pregunta sigue dando vueltas en mí.

Santa Salvatis Bendita Salutis

Al final de la charla me di cuenta que Cris había contado, a través de sus obras, las necesidades que no eran sólo personales sino también comunitarias y que podían ser diseñadas con cualidades diferentes a las del imaginario santoral establecido, quizás más humanas, más nuestras, más mujeres, más nosotras, menos marcadas por el patriarcado o peleando por barrer sus huellas. Y todas, plenamente capacitadas para hacernos saber que las mujeres, que vienen recorriendo kilómetros y kilómetros con sus estampitas, son amorosas y guerreras a la vez, tan maternales como proveedoras, femeninas y hacedoras de labores que transgreden el patriarcado de cada región del país.... Mujeres, con todas las letras, capaces de todo, hasta del milagro...
Patrona de los viajes.

¿Y que necesitaban para hacerlo?

Nada más y nada menos que de nosotras. Requieren que cuando estamos frente a ellas, nos creamos capaces de producir el milagro, sabiendo que la salida es inclusiva o no hay salida, que la mano tendida debe estar bañada de sororidad o no es bienvenida y que la empatía surge de saber que no le pasa a una sino a todas y que entre todas salimos de la que sea.... 

Guardiana de los bosques.

Así sus obras circulan.

Sí, sí, estampitas que su creadora da en mano presentando su pintura cargada de signos, símbolos, significados y significantes. Obras hechas estampas y estampas que encarnan el sentir popular, mientras dan la vuelta al mundo recordándole a muchas que la casualidad no existe y que la causalidad se las puso en las manos para que tengan presente todo lo que, la santa pagana que la habita, es capaz de hacer....

Hoy me animo a decir que hay santas paganas con cualidades que abarcan las necesidades de todes y uso la “e” por la cualidad inclusiva de estas santas que están decididas a no dejar a nadie fuera del alcance de sus manos y sienten, convicción mediante, que esa letra lo representa.

Cris, nos dejó el abrazo colectivo de sus creaciones hechas estampa tanto como el sabor intimista de sus santas, de la mano de la abierta invitación de encontrar la que nos habita, que con certeza está en ese lugar de deseo, pulsión de vida, motor y fuerza creadora donde todo nos es posible.

Santa Paciencia.

Ya nos juntaremos con Cris Rocha. Pintaremos juntas. Me quedaré con alguna de sus estampitas, mi preferida, quizás la que con el paso del tiempo recurra para no olvidar: Santa Memoria.  Memoria para no olvidar de dónde venimos, todo lo que vivimos, lo que nunca más debe suceder. Memoria para no olvidar todo lo que viví que me hace ser quien soy y lo que puedo llegar a ser. Memoria para recordar y seguir siendo.

Mientras tanto en sus exposiciones se levantan sus obras como altares, recreando en ellos el entido de la mujer que lo habita, la política del deseo que lo construye, la misma que hace que ​Cris Rocha​ llegue a enraizarse a la vida en esa creación que, sin duda alguna, será tradicional oral  cuando el tiempo le ponga voz a la acción testimonial del camino recorrido por muchas mujeres que reviven y se restauran en el proceso creador de sus obras.  

Cecilia Rodríguez

                (1) Criss Rocha: Conócela más en ​www.rochacris.com

(2) Cuarencharla: Charla virtual realizada durante el periodo de cuarentena, organizada por artistes artivistas que gestaron el colectivo ​ Cultura Viral Federal​ . Al día de la fecha, llevan más de 88 cuarencharlas. Pueden conocerlos y seguir su hacer desde Facebook, Instagram y YouTube.
                                     

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