Partir
mañana hacia Barcelona es lo que hay en mi ventana de hoy. Una
ciudad que logró atraparme como ninguna otra, con su belleza, su energía, su
amistad y su amor.
Muchas veces pensé en ir a Barcelona antes de la primera vez. Mágicamente, una vez que llegué me pareció que había estado allí muchas veces, reconocí calles, edificios -de Gaudí y otros- negocios. Casi lo mismo que me pasó en París la primera vez, mucho antes.
Muchas veces pensé en ir a Barcelona antes de la primera vez. Mágicamente, una vez que llegué me pareció que había estado allí muchas veces, reconocí calles, edificios -de Gaudí y otros- negocios. Casi lo mismo que me pasó en París la primera vez, mucho antes.
Me gusta
pasear por sus calles, lentamente, deteniéndome en sus vidrieras, ventanas, sus
cielos, colores y arquitecturas. He conocido amigas y he entablado relaciones
muy valiosas.
Su parte
cultural, su gente linda, su Mediterráneo, sus flores, sus restaurantes, todo
me invita a volver.
Esta vez
me esperan reuniones, teatro, presentación literaria y sorpresas ¡como siempre! Lo pasaré
en grande, desde ahora me inunda la ilusión.
¡SI! Allá
voy... Recogiendo trozos de vida en ciudades diferentes, con amores
diferentes. Ya llego
Barcelona... a caer en tus brazos ¡otra vez!
Mónica Ivulich
Siempre eres bien recibida, aquí tienes tu casa y tu tortilla de patatas.
ResponderEliminarMi amiga, eres lo más y una de las buenas personas que conocí en Barcelona
EliminarRecorrer Barcelona a tu lado y compartir tus ventanas fue maravilloso!!.Es una ciudad que te atrapa!!
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